La decisión del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, de imponer aranceles recíprocos globales ha generado una mezcla de alivio y confusión en la frontera norte de México, luego de que el país quedara exento momentáneamente de estas medidas por ser parte del acuerdo comercial del T-MEC, al igual que Canadá.

Desde Ciudad Juárez, Manuel Sotelo, representante de la Cámara Nacional de Transporte de Carga (Canacar) en la Zona Norte, expresó su satisfacción por la exclusión temporal de México, aunque señaló la incertidumbre existente respecto a qué productos estarán sujetos a los nuevos aranceles y los porcentajes exactos que se aplicarían.

Por su parte, Ricardo Melgoza Ramos, profesor e investigador de la Universidad Autónoma de Ciudad Juárez, advirtió sobre las posibles repercusiones inflacionarias en Estados Unidos si se mantiene la presión arancelaria sobre otras naciones. También señaló que estas medidas podrían afectar las cadenas de suministro transfronterizas y la estabilidad de la economía regional.

La frontera norte, región clave en el intercambio comercial entre México y Estados Unidos, permanece atenta a la evolución de esta política, que podría tener consecuencias significativas para los exportadores, transportistas y consumidores de ambos lados de la frontera.