El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, negó categóricamente este miércoles que esté dispuesto a reducir los aranceles del 145 por ciento impuestos a China como gesto para facilitar un nuevo acuerdo comercial, al tiempo que lanzó un mensaje contundente: “Que paren el fentanilo”.

Durante la ceremonia de juramentación de David Perdue como nuevo embajador de EE.UU. en China, Trump aprovechó para hablar de la guerra comercial y fue cuestionado sobre la posibilidad de flexibilizar los gravámenes para que China acceda a sentarse a negociar. “No”, respondió tajantemente desde el Despacho Oval, en una declaración abierta a medios.

El mandatario explicó que no habrá concesiones mientras el gobierno de Beijing no demuestre avances reales para frenar el tráfico ilegal de fentanilo, una droga sintética responsable de la muerte de cientos de miles de personas en Estados Unidos. “No se trata solo de comercio, se trata de vidas humanas”, afirmó.

Trump también desmintió la versión oficial china que asegura que las reuniones previstas para este fin de semana en Ginebra fueron solicitadas por la parte estadounidense. “Eso no es cierto”, dijo el presidente, reafirmando que Estados Unidos no cederá terreno sin compromisos claros del gobierno chino en materia de seguridad sanitaria y comercial.

El endurecimiento de la política arancelaria de Trump hacia China marca un nuevo capítulo en la ya tensa relación bilateral, en medio de su segundo mandato presidencial.