Alejandro Irarragorri Gutiérrez, presidente del Consejo de Administración de Grupo Orlegi y propietario de los clubes de fútbol Santos Laguna y Atlas, fue declarado prófugo de la justicia por un juzgado federal en Torreón, Coahuila, tras no presentarse a una audiencia judicial en la que debía responder por una acusación de defraudación fiscal.

La Fiscalía General de la República (FGR) obtuvo una orden de aprehensión en su contra luego de que el empresario se ausentara a una cita programada el pasado 24 de marzo, en el marco de una investigación por una presunta evasión fiscal que supera los 17 millones de pesos.

De acuerdo con las indagatorias, entre enero y julio de 2017 el Club Santos Laguna, entonces bajo la dirección de Irarragorri, realizó pagos por 54.2 millones de pesos a jugadores y cuerpo técnico, bajo el concepto de "primas indemnizatorias por riesgo de trabajo". Dichos pagos, presuntamente realizados mediante un contrato colectivo con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Industria Hotelera, habrían estado exentos del Impuesto Sobre la Renta (ISR), lo que configuraría una posible maniobra para evadir el pago de impuestos.

Tras su incomparecencia, el Centro de Justicia Penal Federal en Torreón lo declaró "sustraído de la acción de la justicia", y giró la orden de captura a la FGR. La defensa legal del empresario ha argumentado que la medida es excesiva y que ya se promovió un amparo para revertirla.

Este caso representa un hecho sin precedentes recientes en el fútbol mexicano, al tratarse del primer directivo de clubes de Primera División en enfrentar un proceso penal por temas fiscales en más de una década.

Hasta el momento, Alejandro Irarragorri no ha emitido una declaración pública sobre la situación.