El funeral del papa Francisco reunió este sábado a líderes mundiales de primer nivel en la Plaza de San Pedro, en un acto solemne que marcó el adiós al pontífice. Entre las figuras más destacadas presentes se encontraban el presidente de Estados Unidos, Donald Trump; el presidente de Francia, Emmanuel Macron; y el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, quienes ocuparon la primera fila en la explanada vaticana.

Poco antes de que iniciaran las exequias, Trump estrechó brevemente la mano de Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, en un gesto que llamó la atención en medio del contexto de tensión por su pulso arancelario.

La asignación de los asientos durante el funeral siguió un estricto protocolo, basado en el rango de los dignatarios presentes y el orden alfabético de los países en idioma francés.

Trump, acompañado por la primera dama Melania Trump, se situó al inicio de uno de los bancos de la primera fila. Justo al otro lado del pasillo, en el banco inmediato, se encontraba el presidente de Finlandia, Alexander Stubb, seguido de Emmanuel Macron.

La ceremonia fue un reflejo del impacto global que tuvo el pontificado de Francisco, logrando reunir a representantes de diversas naciones y corrientes políticas para rendirle homenaje.